Semanasanteros es un proyecto fotográfico de largo aliento de Mathias Maumont Perafan, iniciado en 2019 tras varios años de reflexión sobre la idea de documentar la Semana Santa en Popayán, una ciudad situada en la región del Cauca, Colombia. Desde hace más de 450 años, los habitantes de Popayán — conocidos como patojos — celebran la Semana Santa católica desfilando imágenes de la Pasión de Cristo en procesiones solemnes y cuidadosamente coreografiadas.

Los semanasanteros — quienes participan en la Semana Santa — se involucran profundamente en todos los aspectos de la tradición. Para la mayoría de los patojos, la Semana Santa es el acontecimiento más importante del año. Como si fueran convocados por las campanas de las numerosas iglesias de la Ciudad Blancapatojos de toda Colombia — e incluso aquellos que viven en el extranjero — regresan cada año a Popayán. La Semana Santa no es solo una práctica religiosa; es una expresión fundamental de la identidad colectiva.

La manera en que Popayán celebra la Semana Santa ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Este reconocimiento ha renovado el interés por una ciudad que antaño tuvo gran relevancia nacional, pero que ha atravesado décadas de desafíos sociales, económicos y culturales. El complejo contexto de Popayán — marcado por el conflicto armado en Colombia, un devastador terremoto en 1983 y un cambio en el panorama político — ha transformado la ciudad en los últimos cuarenta años. En medio de este escenario, la Semana Santa ha permanecido como un poderoso ancla cultural, un símbolo de orgullo y continuidad para muchos.

Aunque es ampliamente conocida en Colombia, gran parte de las dinámicas internas de la Semana Santa permanece oculta para el público. La celebración reconfigura temporalmente la jerarquía social de la ciudad, otorgando la autoridad simbólica y organizativa a los síndicos y regidores, figuras clave encargadas de hacer posible el evento.

Con Semanasanteros, Maumont Perafan documenta no solo las célebres procesiones — la expresión más visible de la tradición — sino también el mundo íntimo y reservado que se desarrolla dentro de las casas coloniales de Popayán: los preparativos de carguerossahumadoras y regidores; la construcción y el desmontaje de los pasos — elaboradas andas seguidas por miles de personas; y el proceso de selección que determina quién, entre los muchos aspirantes, llevará las imágenes sagradas.

En última instancia, este proyecto ofrece un retrato de una sociedad paralela que surge únicamente durante la Semana Santa — un reflejo de las dinámicas políticas, culturales, económicas y sociales de Popayán y su región.